Chris Schuh nombrado decano de la Escuela McCormick de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad Northwestern

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Tim Rupert, estudiante de posgrado de primer año en el Departamento de Ciencia e Ingeniería de Materiales (DMSE) del MIT en 2007, estaba preparado para presentar una investigación en una conferencia de la Materials Research Society en Boston, su primera presentación desde que se unió al laboratorio del profesor Chris Schuh.

"Las diapositivas estaban todas listas, la historia estaba lista; la practiqué y estaba listo para comenzar", dice Rupert, ahora profesor de ciencia e ingeniería de materiales en la Universidad de California en Irvine. “Y luego, el sábado antes de mi charla del lunes, estaba haciendo algo de microscopía y encontré algo realmente interesante, pero cambió totalmente mi historia. Y cuando digo 'totalmente', quiero decir, pasó de un sí a un no”.

Sorprendido y preocupado por el cambio de semanas de trabajo, Rupert compartió los hallazgos con su asesor. En lugar de responder con consternación por la próxima presentación, Schuh estaba emocionado de profundizar en los datos, descubrir qué significaban y reelaborar la historia en el último minuto.

"Era muy tranquilizador", dijo Rupert. "Realmente me ayudó a pasar del estrés al entusiasmo por los resultados".

La anécdota de la tutoría ecuánime es típica entre los recuerdos de Schuh, quien recientemente fue nombrado decano de la Escuela McCormick de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad Northwestern. Los estudiantes actuales y anteriores describen a un asesor duro pero dedicado con un interés constante en su trabajo y su éxito futuro.

Pero un educador comprometido e inspirador es sólo uno de los descriptores que tanto los estudiantes como los profesores utilizan para describir a Schuh. Después de haber trabajado en DMSE durante 21 años (nueve de ellos como jefe de departamento), Schuh también es recordado como un científico de talla mundial, un administrador eficaz, un emprendedor recurrente y un colega generoso y colaborador.

Un brillo multidimensional

“Como muchos aquí en el MIT, Chris es brillante. Pero lo que hace único a Chris es la multidimensionalidad de su brillantez”, dice Jeffrey Grossman, profesor de Sistemas Ambientales de Morton y Claire Goulder y Family y ex jefe del departamento de DMSE. "Él puede hacer contribuciones y operar a este nivel extraordinario de muchas maneras diferentes".

La especialidad de Schuh es la metalurgia, un campo clásico al que Schuh aportó mucha innovación. Los miembros de su laboratorio de investigación fabricaron recubrimientos nanoestructurados de níquel-tungsteno, que mejoraron la durabilidad y el rendimiento de muchas superficies de componentes metálicos. Los miembros del laboratorio también desarrollaron aleaciones nanocristalinas que pueden procesarse rápidamente en formas grandes, con resistencia mejorada para aplicaciones estructurales como vehículos militares, y un material a base de cerámica que puede alternar entre diferentes formas.

La investigación de Schuh ha llevado a varias empresas, incluida Xtalic Corp., que comercializó el proceso de su laboratorio para producir revestimientos metálicos resistentes al desgaste y a la corrosión que ahora se utilizan en los conectores de dispositivos electrónicos en todo el mundo. Otras empresas derivadas son la empresa de fabricación aditiva Desktop Metal y Foundation Alloy, una empresa de producción de piezas metálicas cofundada con el ex alumno Rupert.

Como jefe de departamento de 2011 a 2020, a Schuh se le atribuyen grandes iniciativas que ampliaron el tamaño, la influencia y el prestigio de DMSE. Por un lado, hizo la transición del departamento desde una disposición de oficina centralizada; Anteriormente, el departamento compartía funciones de recursos humanos y finanzas con el Departamento de Ingeniería Química. Bajo su liderazgo, Schuh construyó la sede del DMSE desde cero, incluida la contratación de personal clave.

Schuh aumentó el tamaño de la facultad y adquirió más espacio físico para oficinas y laboratorios. También lanzó exitosas campañas de recaudación de fondos, consiguió becas para estudiantes de posgrado de primer año e implementó exitosos cursos de ciencia de materiales en línea. "Puso nuestro departamento a la vanguardia del MIT", dice Grossman.

Caroline Ross, profesora Ford de Ingeniería y directora interina de DMSE, dice que el éxito de Schuh como administrador se debe en gran parte a su habilidad para generar acuerdos entre sus compañeros de trabajo.

"Logró lograr mucho porque sabía escuchar", dice Ross. "Tomó en consideración los pensamientos y sentimientos de las personas y encontró una manera de hacer que sus ideas funcionaran para la mayoría de las personas, de modo que pudiera lograr un consenso sobre lo que quería hacer".

Amor duro

Cuando se le pregunta cómo lo hace todo, Schuh se muestra modesto.

“El secreto es que hago cosas que disfruto. Siempre me han gustado las actividades que parecen divertidas”, dice Schuh. Esto se aplica a la investigación, la enseñanza, el liderazgo académico o el espíritu empresarial. “Hice esas cosas porque parecían que eran lo correcto en ese momento para impulsar la ciencia y la tecnología y, por extensión, impulsar a la comunidad, impulsar al departamento”.

Que Schuh disfruta de los roles que desempeña, especialmente los de investigador y educador, es evidente para los estudiantes a los que ha asesorado a lo largo de los años. Veera Panova, actual estudiante de posgrado en el grupo de investigación de Schuh, dice que cada encuentro con él es una "experiencia productiva y positiva".

"Está entusiasmado con el trabajo que estamos haciendo", dice Panova. "Creo que su entusiasmo nos impulsa a hacerlo mejor y seguir superando los desafíos y realmente profundizar y descubrir cuál es el núcleo del problema o la pregunta que estamos tratando de responder".

(El Grupo Schuh, que se mudará con Schuh, ya ha comenzado a contratar nuevas personas de Northwestern. Schuh asesorará a la mayoría de los estudiantes del grupo del MIT de forma remota hasta que se matriculen).

Shiyun Ruan, estudiante de posgrado en el grupo de Schuh de 2005 a 2010, dice que fue esa misma sensación de optimismo lo que la impulsó incluso en tiempos de incertidumbre.

"Iba a su oficina y decía: 'Tengo datos de mala calidad', y él siempre me animaba a 'buscar el pony en el barro'", dice Ruan, director principal del programa técnico de Commonwealth Fusion Systems, una empresa de energía de fusión. empresa surgió del MIT en Devens, Massachusetts. “Pero también es duro: establece altos estándares. No va a decir: 'Oh, porque has completado X años puedes graduarte'. Realmente se asegura de que cada estudiante que se gradúa de su grupo cumpla con su estándar "suficientemente bueno".

“Duro” es otra palabra que las personas que han trabajado con Schuh repiten con frecuencia para describirlo, pero no es una crítica; es un reconocimiento de las altas expectativas que tiene de ellos.

"Cuando es duro, se trata de ciencia", dice Eliana Feygin, otra estudiante de posgrado en el laboratorio de investigación de Schuh. “Nunca es con un espíritu mezquino en absoluto. Es muy parecido a: 'Creo que necesitas pensar más en esto'. Creo que necesitas profundizar más en esto'”.

Volviendo a las raíces

Con su mudanza a Northwestern, Schuh regresa a su alma mater: allí obtuvo su doctorado en 2001. “Están en un momento muy emocionante en el que tienen un nuevo presidente, tienen un nuevo liderazgo y tienen un entusiasmo genuino por ingeniería en crecimiento”, dice Schuh.

Con un ingeniero de materiales al frente de McCormick, Schuh ve la oportunidad de situar los materiales en el centro legítimo de las disciplinas de ingeniería. "La ciencia de los materiales se integra naturalmente con todas las demás disciplinas, con la ingeniería mecánica para dispositivos mecánicos, con la ingeniería eléctrica para dispositivos electrónicos, con la ingeniería biomédica, con la ingeniería civil y con todas las demás disciplinas de la ingeniería", dice Schuh. “Entonces, para mí tiene sentido que el liderazgo tenga una perspectiva desde los materiales porque es una disciplina que puede conectarse y se conecta de manera muy efectiva con todas esas otras disciplinas. Estoy entusiasmado con esa oportunidad”.

Dicho esto, dejar el MIT y el DMSE no es fácil.

“Muchos miembros del profesorado han sido mis amigos desde hace más de 20 años. Estoy dejando atrás a mis mejores amigos y eso es un gran desafío para mí”, dice Schuh. “Pero eso se ve atenuado por el hecho de que seguirán siendo mis amigos. Simplemente no estaré tan cerca físicamente de ellos”.

Ross, director interino de DMSE, reflexiona sobre el tipo de persona que está adquiriendo Northwestern.

“Es un verdadero colega, alguien que colabora y escucha. Es un científico de primera. Ha realizado un trabajo fantástico con metales”, afirma. Luego se ríe y continúa: “Y tenemos que tener cuidado. Ya tienen un departamento realmente bueno. Solo mejorará si él se une”.

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